Se quemaron los bancos, los retablos, no quedó nada, sin embargo nadie se explica cómo la Biblia que se encontraba colocada en el altar no sufriera ningún tipo de daño. «Está intacta, y la mantilla sobre la que se posaba, también, esto es un misterio», declaraba un testigo presencial. El hecho sucedió
La Biblia que no se quemó.
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Se quemaron los bancos, los retablos, no quedó nada, sin embargo nadie se explica cómo la Biblia que se encontraba colocada en el altar no sufriera ningún tipo de daño. «Está intacta, y la mantilla sobre la que se posaba, también, esto es un misterio», declaraba un testigo presencial. El hecho sucedió