Una montaña de pecados destruídas

Compartir Compartir

El misionero se estaba esforzando en hacer comprender a los míseros nativos  de aquella aldea  africana, como el poder de la sangre de Jesús basta para limpiarnos  de todos nuestros pecados, sin adición de dogmas ni ceremonialismos.

Al fin, una mujer se acercó a él, y con pena le confesó: “Señor, pero

Leer más

Una montaña de pecados destruídas

Compartir Compartir

El misionero se estaba esforzando en hacer comprender a los míseros nativos  de aquella aldea  africana, como el poder de la sangre de Jesús basta para limpiarnos  de todos nuestros pecados, sin adición de dogmas ni ceremonialismos.

Al fin, una mujer se acercó a él, y con pena le confesó: “Señor, pero

Leer más