¿Sabías que alguien te está siguiendo?

Compartir

lunes 18 de noviembre de 2013 – 01:00 p.m. 531

Alguien está siguiéndome

Recuerdo que en una oportunidad me encontraba trabajando en la iglesia, y por algunos gastos ocasionales que se dieron me quedé sin dinero, no tenía ni una moneda en el bolsillo. ¡No tenía ni siquiera para volver a casa! Lo interesante fue que, cuando salí de uno de los vestidores, justo en la puerta, delante de mis pies, se encontraba una moneda y era lo necesario  para mi transporte de retorno. Terminé mi trabajo con gozo y  me retiré.

«Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días». Salmos 23:6

¿Quién sabía que yo no tenía cómo volver a casa? Ese momento no había nadie alrededor, estábamos sólo Dios y yo. Él me miraba y decidió bendecirme con su misericordia. ¡Ese momento me di cuenta que alguien me sigue! La palabra de Dios dice que su “Bien y Misericordia” nos siguen todos los días de nuestra vida, y es obvio que donde estén su bien y  su misericordia estará Él también.

Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece.¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora.

«El sol no te hará daño durante el día,ni la luna durante la noche.El Señor te libra de todo mal y cuida tu vida. El Señor te protege al entrar y al salir, ahora y para siempre». Salmos 121:3-8

¿Sabías que alguien te está siguiendo? ¡Ahora lo sabes! Su palabra dice que está a tu lado como una “sombra protectora”. Podemos estar felices y confiados porque el que cuida nuestras vidas no duerme. Ha contado las líneas de la palma de nuestras manos y hasta conoce  el número de todos nuestros cabellos y aún el de aquellos que perdemos. Por tanto,  ¿Por qué nos sentiríamos solos o con miedo, cuando sabemos que alguien se preocupa por nosotros?

Si te has sentido inseguro(a), tienes miedo o temor, hoy quiero recordarte que Dios te ama. Entrégale tu vida, Él desea ser tu protector en todo momento. Si el sol está muy fuerte no te desanimes, no te olvides quién es tu sombra protectora. Si te has alejado, vuelve a sus brazos de amor y protección porque te aseguro que en ningún otro lugar encontrarás brazos más fuertes.

¡Ya no tengas miedo, no estás solo, alguien está siguiéndote!

Por: Shirley Chambi

Compartir