Que Significa Deleitarse En El Señor

Deleitarse En El Señor
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“Deléitate asimismo en Jehová, Y Él te concederá las peticiones de tu corazón.” Salmo 37:4

¿Qué es disfrutar de la presencia del Señor? (Salmos 37:4)

Es el gozo y la paz que uno experimenta en comunión con el Señor cuando por fe reconoce que vive en Su presencia y en especial cuando toma el tiempo para reflejar en lo maravilloso es estar con Él por fe en todo momento.

Depende también de que el Señor sea en realidad – sincera y genuinamente lo más importante en su vida.  Cuando así es, el gozo y la paz que uno experimenta es maravilloso.  Es diferente de estar con mi esposa, mis hijas o mis nietos en el sentido que es por fe no por vista, pero no es menos real.  Está disponible en todo momento.  Está cerca (Filipenses 4:4,5).

Mi entendimiento de Salmos 37:4 es que el enfoque está que Jehová sea nuestro deleite principal en la vida.  En realidad lo debe ser porque no hay otro como Él.  No hay otro que me tenga ese mismo amor.  No hay otro que nunca me falla.  No hay otro que pueda hacer por mí lo que Él hace.  No hay otro que está conmigo en todo momento.  Todo está en que yo realmente Lo aprecie y me deleite en Él.

“LA FELICIDAD DE TODO SER HUMANO CONSISTE EN CONOCER Y POSEER A DIOS”. S. Agustín

“El fin principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre.” Confesión de Westminster

“Dios es mas glorificado en nosotros cuando nosotros estamos más satisfechos en Él.” John Piper

“Vi con más claridad que nunca, que el mayor y primordial negocio al que debo atender todos los días es tener mi alma feliz en el Señor.” George Muller

“Para quien saborea a Dios, toda la dulzura del mundo será más que amargura.” San Francisco de Asís

“Es un deber cristiano, como has de saber, que cada uno sea lo más feliz que pueda [en Dios].” C.S. Lewis

No existe ser humano alguno que no desee ser feliz, todos buscamos desesperadamente la felicidad y estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para ser felices. No obstante, buscamos la felicidad en muchas otras fuentes y terminamos frustrados y muy tristes, sin felicidad.

Dios nos ha creado para que gocemos Él. Solamente Él como nuestro Padre puede darnos lo mejor y solo por Él la vida en este mundo es maravillosa, porque Él mismo es nuestra felicidad. Es por esto que Dios nos manda a deleitarnos en Él para que el anhelo más grade de nuestro corazón sea Él, y que así seamos sumamente felices.

“Alegraos en Jehová y gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.” Salmo 32:11

“Alégrense y gócense las naciones, Porque juzgarás los pueblos con equidad, Y pastorearás las naciones en la tierra.” Salmo 67:4

¿QUÉ HA HECHO DIOS PARA QUE NOSTROS LOGREMOS DELEITARNOS EN ÉL?

DIOS SE NOS REVELÓ A SÍ MISMO

  1. La hermosura de Dios revelada en la creación — “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” Salmo 19:1

DIOS NOS REDIMIÓ PARA SÍ MISMO

“Nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio…” Tito 2:13–14

  1. Nos Compró libertad en la Cruz — “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres” Gal 5:1

Dios nos ha dado todo lo necesario para cumplir nuestro propósito de glorificarlo a Él mientras nos deleitamos en Él. ¿Cuáles son las implicaciones? ¿Cómo experimentamos deleite en Dios en la vida practica?

  • Deléitate en la Persona de Dios — “Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; no hay para mí BIEN fuera de TI.” Salmo 16:2

El gozo y el deleite en Dios no son el resultado de la obediencia, sino más bien son parte esencial de la obediencia. Debemos disfrutar a Dios porque Él nos manda que nos deleitemos en Él.

Si cumplimos con nuestros deberes y disciplinas espirituales solo por obligación y no porque fuimos impulsados al deleitarnos en la hermosura, la belleza y la gloria de Dios, la obediencia ha perdido su verdadero valor y esencia. Esto es un insulto a Dios, y sobre todo, es hipocresía, es pecado.

“Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado” Is 29:13.

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