«¡Por Supuesto que es Posible!»

Compartir

Photo: Pixabay
Photo: Pixabay

El mundo se divide en dos tipos de personas: aquellos que siempre encuentran algo por lo cual deprimirse, ser cínicos y bajar los brazos y los que deciden sobreponerse aun a las circunstancias más difíciles de la vida (las cosas “imposibles”) y exclaman: “¡Por supuesto que es posible!”

Ahora bien, ¿cómo mantener una actitud positiva y triunfar cuando a nivel personal, laboral, familiar y hasta en las relaciones internacionales enfrentamos conflictos, problemas y aun a la misma guerra?

Conozco a una joven que desde pequeña sufrió contrariedades de todo tipo. Hija de una madre soltera (el padre no apareció jamás luego de concebirla) encaró su niñez con el rechazo de mucha gente, incluyendo familiares muy cercanos. Las necesidades económicas y la ausencia paterna la obligaron a entregar sus años de niña y adolescente a labores domésticas que incluían el cuidado de sus hermanos menores. Más tarde tuvo que irse de su hogar debido a los hombres que traía su madre y residió durante largo tiempo en la casa de sus abuelos. Sin embargo, y a pesar de muchas cosas más, ella mantuvo un optimismo tal y una voluntad férrea que la llevaron a cambiar su propia historia: concluyó sus estudios terciarios con honores, se casó con un excelente hombre que la ama y respeta como mujer y experimenta un constante crecimiento económico.

La Biblia dice: “Alabaré a Dios aunque no florezcan las higueras ni den fruto los viñedos y los olivares; aunque los campos no den su cosecha; aunque se acaben los rebaños de ovejas y no haya reses en los establos. Porque el Señor me da fuerzas; da a mis piernas la ligereza del ciervo y me lleva a alturas donde estaré a salvo” (Habacuc 3.17-19).

El secreto que le permitió a mi amiga mantenerse firme y creer que era posible triunfar en la vida, la clave de todos aquellos que le han dado la espalda a los imposibles, el motor que impulsa a los verdaderos ganadores en esta Tierra es una confianza plena en nuestro Creador. No se trata de cometer “suicidio mental” o tomar la actitud de “todo está OK”, sino encarar las tristezas y las alegrías de nuestras vidas de la mano de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡Con Él todo es posible!

¡Buen Fin de Semana!
CRISTIAN FRANCO

Compartir