La vida nos arropa muchas veces con muchos temores. Algunos reales, otros infundados. Cuando vivimos presa del temor nos paralizamos. La Biblia dice: Porque el Espíritu de Dios no nos hace cobardes. Al contrario, nos da poder para amar a los demás, y nos fortalece para que podamos vivir una buena vida cristiana. 2 Timoteo 1:7 Traducción en lenguaje actual (TLA)
El temor no es de Dios. Si Dios está conmigo, quien contra mi. Bendiciones Amigos.