Kenzie es el nombre de esta niña  y lo que su padre hizo por ella es simplemente emocionante.

Muchas personas creen que las personas con discapacidad están destinadas a una existencia triste y solitaria pero no tiene que ser así; no cuando ellos cuentan con el apoyo de sus seres queridos y aquellos que los rodean.

Salmos 127:3-5

(3)Los hijos son un regalo del Señor;
los frutos del vientre son nuestra recompensa.

(4)Los hijos que nos nacen en nuestra juventud
son como flechas en manos de un guerrero.

(5)¡Dichoso aquél que llena su aljaba
con muchas de estas flechas!
No tendrá de qué avergonzarse
cuando se defienda ante sus enemigos.