Ella nació con una enfermedad muy extraña llamada Fibrosing Alveolitis, que afecta a los pulmones, y el 6 de marzo pasado le dieron la terrible noticia de que solo le quedaban 6 semanas de vida, por lo que sus planes se le desvanecieron de inmediato, pero ha tenido tiempo para cumplir un último deseo, casarse en una boda tal y como siempre la imaginó.

Natalie, de 30 años, no es el único golpe fulminante que recibe, ya que durante su vida sufrió la muerte de su madre por cáncer, y la de su hija de tan solo 10 semanas de nacida por el Síndrome de Muerte Prematura Infantil.

Cuando sus amigos se enteraron que su mayor sueño era tener una boda de hadas, de inmediato comenzaron a armar todo, y su prometido, Andy se preparó para llevarla al altar, “tenemos 11 años de pareja, hemos estado juntos desde siempre, en las buenas y en las malas. Siempre deseamos casarnos, aunque nunca lo planeamos”.

Toda la ciudad cooperó para que esto se lograra, con miles de donaciones, creando un día realmente especial. Todo el lugar estuvo increíble, y la acompañaron amigos y familiares, incluidos sus dos hijos, Callum, de 11 años, y Bradley, de 8 años, quienes también han sido diagnosticados con el mismo mal lamentablemente.

Ahora ella y su familia se encuentra reuniendo dinero para llevar a sus hijos a Disneylandia, para pasar sus últimos días en un lugar lleno de magia, para que tengan el mejor de los recuerdos de su madre.