La pelota en la ventana

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Pepito se puso a jugar con su pelota en un patio cerca del vecindario. Gritaba gol cada vez que disparaba muy fuerte. La Sra. Catty, la vecina, le dijo que debía tener cuidado porque su ventana estaba cerca del patio. Después de 10 minutos, su pelota fue a caer en la ventana de la vecina. La Sra. Catty salió corriendo de la casa.

¡Pepito, mira lo que has hecho!- dijo enojada… debiste tener cuidado y no jugar tan fuerte!

Lo siento – se disculpó Pepito- Le pagaré el vidrio ¿Cuánto me costará?

Es una ventana muy fina, por lo menos será 50 dólares.

Uy…!! pero tengo solamente 5 dólares – dijo el niño.

Bueno Pepito, en ese caso no tendrás que pagar nada. Yo misma compraré y colocaré el vidrio- dijo la Sra. Catty- te perdonaré esta vez.

¡Muchas gracias!- contestó Pepito sonriendo.

Pepito regresó a su casa y descubrió que su hermanita Juanita estaba jugando con su globo grande. Justo cuando entraba, el globo se reventó.

¡Mira lo que has hecho!- gritó enojado Pepito – Tendrás que pagar 25 centavos que cuestan. Juanita comenzó a llorar y dijo que solo tenía 10 centavos.

Entonces dame los 10 centavos – gruñó Pepito – pero todavía me debes 15 centavos.

Juanita fue a su cuarto a buscar los 10 centavos y regresó llorando porque tuvo que romper su alcancía y sacar todos sus ahorros. La Sra. Catty estaba en el patio recogiendo los vidrios de la ventana rota.

¿Qué sucede Juanita?- preguntó la Sra.

Rompí el globo de Pepito y él se quedó con mis 10 centavos.

La Sra. Catty se enojó mucho. Fue a casa de Pepito y le dijo:

¡Pepito!, he cambiado de idea acerca de los 50 dólares que costará reparar la ventana. Ahora tendrás que pagar por el daño. No puedo creer que después de estar yo dispuesta a perdonarte los 50 dólares, no quisiste perdonar los 25 centavos a Juanita. No mereces ser perdonado.

Dios ha manifestado misericordia con nosotros. Después de habernos perdonado por todas las cosas malas que hemos hecho, ¿no deberíamos estar dispuestos a tener misericordia con quienes hacen cosas malas contra nosotros?

Fuente: chrismaralondra.com

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