La obra de Cristo

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Un niño construyó un botecito con mucho cuidado. Al llevarlo a un río para probarlo, se lo llevó la corriente. El niño triste se fue a su casa. Poco tiempo después lo vio en la vitrina de una tienda.

Entró y lo reclamó como suyo, pero el vendedor le explicó que lo había comprado y que por eso no se lo podía dar a menos que le pagara el precio
que le había costado.

El niño no tenía dinero y entonces se puso a trabajar duramente hasta conseguir el dinero. Entonces fue a la tienda y compró el botecito.

Entonces le dijo: “Querido botecito ahora te amo doblemente, primero, porque te hice, y segundo porque te compré.”

Fuente: Literatura Bautista

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