La Felicidad procede del interior de la persona y nunca de lo que ocurre en el exterior de ella

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jueves 24 de enero de 2013 – 09:53 a.m. 1922

¿Que es la felicidad?

Definir la felicidad es una tarea inmensa y aunque no creo que tenga una definición integral, creo que mi declaración es bastante real.

El diccionario nos entrega algunas acepciones que demuestran el concepto humanista de los que la han definido. Alguien feliz es descrito como alguien caracterizado por la buena fortuna. Es descrito también como alguien que disfruta, muestra o está marcado por el placer, la satisfacción o el gozo.

Siendo un convencido que el hombre fue creado por Dios y, además, pensando en la grandiosa relación que existe entre Dios y el hombre y los planes admirables que Dios ha preparado para su creación he concluido que la felicidad es la sensación genuina de paz y tranquilidad de espíritu que experimentan los hijos de Dios que genuinamente aman a Dios y viven conforme a sus principios. Esta sensación no es determinada por el tipo de personas que le rodean, cosas maravillosas que tiene o las buenas circunstancias que le rodean. Esta sensación de paz es el resultado de vivir poniendo todo su esfuerzo para cumplir el propósito divino para su existencia y sometido a los más altos principios divinos de moralidad.

Estoy convencido que nadie puede ser feliz apartado de Dios y actuando en desobediencia a sus más altos principios morales.

En algunas ocasiones he encontrado personas que me han dicho: estoy esperando lograr mis metas o quiero realizar mis sueños porque sé que allí sí obtendré la satisfacción en la vida. Cuanta gente hay con sueños y esperanzas en el horizonte y piensan ¿seré tan feliz cuando lleve a cabo mis planes?

Sea poseer un negocio, tener una profesión, ganarse un millón de dólares, conseguir su sueño académico, viajar por el mundo, casarse, divorciarse, tener hijos o deshacerse de ellos, hay enormes posibilidades de que esos logros jamás le proporcionen satisfacción. Deje de buscar la felicidad. Ella es para hoy, no para mañana.

La felicidad esta en quien con valentía y fortaleza lucha contra las vicisitudes de la vida, no se doblega ante las circunstancias adversas, hace todo esfuerzo por corregir lo que es posible cambiar y acepta con dignidad, fortaleza y una excelente actitud lo que escapa totalmente de su control.

La felicidad procede del interior de la persona y nunca de lo que ocurre en el exterior de ella.

Por: Dr. David Hormachea
https://www.evangelizando.cl

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