¿Hay alguna diferencia entre las Cruzadas e ISIS?

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El Presidente de los Estados Unidos provocó una gran reacción, cuando durante su discurso en el desayuno Nacional de oración, se refirió a las Cruzadas cristianas en el mismo contexto del terrorismo islámico. Para muchos la comparación era correcta, para otros el presidente ha sido víctima de lo que presenta Hollywood.

Así lo sugiere Steve Weidenkopf, un profesor católico de historia de la iglesia en la Universidad de Notre Dame Graduate School en Alexandria, Virginia.

Steve escribió un libro recientemente titulado: La gloria de las Cruzadas (Catholic Answers, 2014).

Steve dice en su libro que la impresión que la mayoría de la gente tiene de las Cruzadas es fomentada por las películas de Hollywood y los documentales en la televisión. Aunque esto ha llevado a un amplio reconocimiento del tema, según él, la presentación de las Cruzadas es falsa y engañosa porque Hollywood y la TV se basan en una anticuada narrativa anti-Cristiana.

“La campaña negativa en realidad comenzó en el siglo XVI con Martín Lutero, que atacó a las Cruzadas porque las vio como consecuencia de la autoridad papal y el poder. En siglos posteriores, autores de la ilustración como Voltaire y Edward Gibbon (entre otros) formaron una visión negativa de la modernidad de las Cruzadas y las veían como eventos bárbaros realizados por codiciosos y salvajes guerreros a instancias de un papado corrupto.”

Este punto de vista religioso de las Cruzadas inherentemente religiosas, dice Steve, formó la imaginación popular acerca de los acontecimientos. En medio del siglo II Sir Steven Runciman, historiador inglés de Bizancio, publicó en tres volúmenes, la inmensamente popular, historia de las Cruzadas. El trabajo de Runciman era más literatura que la historia, pero su estilo narrativo estaba dirigido a un público más amplio de lectores. El abrazó la visión (oriental) de la ilustración y el bizantino de los cruzados y es esta visión la que es retratada en películas y documentales. Afortunadamente hoy día, asegura Steve, los historiadores rechazan este prejuicio sobre las Cruzadas y están sacando a la luz una auténtica comprensión de estos importantes acontecimientos cristianos.

El Prof. Weidenkopf dice que Obama cometió un error al hablar de las Cruzadas y adherirse a falsas narraciones antirreligiosas de las mismas. “En un esfuerzo (equivocado) para mantener a los cristianos humildes, el Presidente Obama comparó los actos de violencia en nombre de la religión de ISIS, Boko Haram con las Cruzadas y la Inquisición. A pesar de las obvias diferencias históricas y geopolíticas, las palabras del Presidente fueron arraigadas en la narrativa falsa antirreligiosa de las Cruzadas (e Inquisición) utilizadas por la modernidad para desacreditar a la iglesia y sus enseñanzas. El escritor piensa que hay diferencias fundamentales entre la enseñanza de la jihad islámica y el concepto cristiano de la guerra santa. La Yihad es ofensiva en su orientación, un inquilino fundamental del Islam y visto como un bien. La Guerra Santa Cristiana, según el escritor, siempre es defensiva, una tarea voluntaria y vista como un mal necesario para combatir un mal mayor.

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