Has pensado ¿Que pasaría si…? ¿Que hubiera pasado si…?

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Muy probablemente en algún momento de tu vida te has hecho la pregunta ¿Qué pasaría si…? O ¿Qué hubiera pasado si…? Comúnmente esta pregunta la hacemos cuando los resultados de nuestras decisiones no son satisfactorios o han traído consecuencias dolorosas a nuestras vidas.

¿Qué pasaría si hubiese llegado más temprano ese día?

¿Qué hubiese ocurrido de haberme quedado en casa ese día?

¿Qué hubiese acontecido de no haberme casado con esa persona?

¿Qué habría sucedido si mi hijo se hubiese bajado del avión ese día?

¿Qué habría pasado si hubiera tomado otra decisión distinta a la que tomé?

PENSAR ES INEVITABLE

Según distintas publicaciones, a lo largo del día somos capaces de crear aproximadamente 60.000 pensamientos, de los cuales el 95% surgen de forma automática (Méndez-Iglesias, 2018). Por lo tanto, pensar es la actividad que más hacemos en el día y es algo inevitable. Uno de esos pensamientos en los cuales nos ocupamos más tiempo los seres humanos, es el de imaginar escenarios alternativos preguntándonos ¿Qué pasaría si…? o ¿Qué hubiese pasado si…?

En nuestras vidas vamos tomando muchas decisiones, y algunas de ellas son más importantes que otras. Con cada decisión que tomamos, algunas puertas se cierran y otras se nos abren. Sin embargo resulta ineludible pensar en algún momento que hubiera ocurrido si hubiésemos elegido un camino diferente.

¿QUÉ PASARÍA SI…? EN ESCENARIOS BÍBLICOS

Pensando en esto, de la misma manera me he hecho preguntas de situaciones que ocurrieron en tiempos bíblicos imaginando ¿Qué hubiese pasado si…? o ¿Qué pasaría si…? algunas situaciones no hubiesen ocurrido como sucedieron. Por ejemplo:

¿Qué pasaría si Adán y Eva no hubiesen comido del fruto del árbol de la ciencia del bien y el mal?

¿Qué hubiese pasado si Abraham se hubiese quedado en Ur de los Caldeos en lugar de ir a Canaán?

¿Qué pasaría si los israelitas supiesen donde está enterrado el cuerpo de Moisés?

¿Qué pasaría con Judas si él no se hubiese ahorcado?

¿Qué hubiese pasado si Jesús no hubiese muerto y en vez de eso se fuese bajado de la cruz?

Quizás para usted mi querido lector, tales interrogantes son exageradas y para algunos esta forma de pensar es considerada como un PECADO. Pero para serle francos, en algún momento yo he pensado de esta manera haciendo estas preguntas, y posiblemente usted o alguien que conozca se las ha hecho.

DIOS TIENE TODO BAJO CONTROL

Ciertamente Dios es Soberano, lo que significa que nada pasa u ocurre sin su conocimiento, ya que Él tiene el control de todo. Por eso la Biblia manifiesta: “El Señor Todopoderoso ha jurado: Tal como lo he planeado, se cumplirá; tal como lo he decidido, se realizará” Isaías 22:24 (RV60).

Además, entre sus máximos atributos tenemos que Dios es Omnisciente. Esto quiere decir que Dios conoce todas las cosas reales y posibles. Para Dios no hay nada desconocido, por lo tanto, Él sabe todo lo que va a ocurrir antes de que ocurra.

“Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos”. Salmos 139:2 (RV60).

“…mayor es Dios que nuestro corazón, y él sabe todas las cosas” 1° Juan 3:20 (RV60).

“Éste fue entregado según el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios; …” Hechos 2:23 (NVI)

“para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera” Hechos 4:28 (NVI)

NOSOTROS SOMOS LIMITADOS

Dios conoce nuestro pasado y conoce nuestro futuro, ¡PERO NOSOTROS NO!. Somos seres humanos con limitaciones, y es por esa naturaleza humana limitada que nos hacemos estas preguntas. Es por ello que en la Biblia vemos a hombres y mujeres de Dios que han tenido episodios de duda, de preocupación, de incertidumbre, que se han hecho preguntas inquietantes respecto al futuro. Job cuestionó a Dios, Sara dudó de su embarazo, Jeremías se lamentaba de la actitud del pueblo, Jonás huyó del plan de Dios, Elías se consideró el único fiel a Dios, y muchos más, en medio de estas situaciones hicieron preguntas.

A causa de nuestra naturaleza humana, limitada, llena de incertidumbres y preocupaciones por las cosas desagradables que nos acontecen, tendemos hacernos la preguntas ¿Qué pasaría si esto no hubiera ocurrido? o ¿Qué hubiera pasado si esto hubiera ocurrido de otra manera?. Este pensamiento es inevitable para muchos, pues no dejamos de pensar como nos hubiese ido si las cosas hubiesen ocurrido de otra manera.

¿POR QUÉ PENSAMOS «QUE PASARÍA SI»?

La principal razón por la cual pensamos de esta forma ¿Qué pasaría si…?, es porque sentimos una PÉRDIDA DE CONTROL. La necesidad de tener las cosas bajo nuestro control nos lleva a considerar cuales hubiesen sido las posibles alternativas. Sin embargo, esta sensación de que no tenemos “la situación en nuestras manos”, nos lleva a experimentar frustración, ansiedad, impotencia y decepción, razón por la cual puede resultar muy dañina.

“cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” Santiago 4:14 (RV60).

CONSECUENCIAS DE PENSAR DE ESTA MANERA

Pensar en ¿Qué pasaría si…? o ¿Qué hubiera pasado si…? nos desgasta emocionalmente, llevándonos a malgastar tiempo valioso que pudiésemos estar invirtiendo en pensar en que haremos con la realidad que estamos viviendo. Así mismo, no te ayuda a ver las posibilidades que tienes de aprender de esa experiencia desagradable que has vivido. ¡Puedes Aprender! ¡Puedes Crecer!, todo lo que Dios permite en nuestra vida es para bien si lo amamos a Él.

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” Romanos 8:28 (RV60).

CAMBIA TU FORMA DE PENSAR

Ya que pensar es una de las funciones mentales más realizada por nosotros, debemos de ejercitarnos para así evitar caer en el pensamiento ¿Qué hubiera sido si…? o ¿qué pasaría si…?, también llamado pensamiento contrafactual. Para ello la Biblia nos exhorta a cambiar nuestra forma de pensar, ya que es en el pensamiento donde se originan estas cosas.

“…cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que es grato, lo que es perfecto” Romanos 12:2 (DHH)

“Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza” Filipenses 4:8 (DHH).

CONCLUSIÓN

Dios quiere hacernos conocer Su Voluntad perfecta a su debido tiempo, así como ir cumpliendo Su propósito en nuestras vidas. Ciertamente muchas cosas que hemos vivido quizás al presente no nos causan gozo, y quisiéramos poder evitar vivirlas, quizás deseando regresar el tiempo, o poder tener la oportunidad de elegir otro final alternativo. ¡Sabemos que esto es imposible!, lo que si puedes hacer es vivir el presente y pensar que detrás de todo aquello que estás viviendo Dios se acuerda de ti.

«Algunos finales son felices, otros tan solo son necesarios» Anónimo.

“Es inútil volver sobre lo que ha sido y ya no es” Frederic Chopin.

“Ahora dice el Señor a su pueblo: Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, y verás que ahora mismo va a aparecer. Voy a abrir un camino en el desierto y ríos en la tierra estéril”. Isaías 43:18-19 (DHH).

Te invitamos a oir nuestros podcast: https://www.reflexiones.cristianas.com/un-nuevo-comienzo-podcast.html

REFERENCIAS

-Méndez Stella, I. (2018). Los pensamientos negativos y su impacto en la salud. SEMFYC. Disponible en: https://www.semfyc.es/los-pensamientos-negativos-y-su-impacto-en-la-salud/

-Arosemena, R. (2016). Pensamiento contrafactual: ¿y si hubiera sido lo que no fue? Psyciencia. Disponible en: https://www.psyciencia.com/pensamiento-contrafactual/

 

Por Alexander Guerrero. H.

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