¿En qué estado emocional te encuentras hoy?

Compartir

Tomado de www.ministros.org

depresion

El secreto de una persona exitosa y saludable, está en la capacidad que tiene de renovar sus pensamientos. Nos acondicionamos a enfocarnos en lo que no funciona, en lo que no tenemos. Los pensamientos se convierten en sentimientos y estos dependiendo que tipo de pensamientos sean o nos ayudan a sentirnos bien o a sentirnos mal. Si usted en este momento no se siente satisfecho en la forma que está pensando, tiene la oportunidad de cambiar.

Los pensamientos influyen en nuestro estado de ánimo, hay muchas personas que están todo el tiempo quejándose, lamentándose, todo para ello es negativo y lamentablemente contaminan todo lo que les rodea y quienes les regodean. Dado que nuestros pensamientos determinan nuestros estados de ánimo, los pensamientos positivos pueden convertir nuestro estado de ánimo en uno energético y esperanzador, mientras que los pensamientos negativos incesantes y abarcadores pueden hundirnos en la desesperación y en la depresión.

Tenemos miles de hora vividas y grabadas en nuestra memoria que nos confirman que tenemos experiencias positivas , bonitas, agradables, pero muchas veces pasamos más tiempo en las experiencias negativas que nos incapacitan y nos paralizan. No, nos damos cuenta que nuestros pensamientos, están produciendo estados emocionales basados en lo que nos está sucediendo, que necesariamente no es positivo. Hay que aprender a dirigir nuestros estados emocionales entendiendo que nuestros pensamientos están saliendo automáticamente, trasmitiendo un sentimiento que no necesariamente nos enriquece. Cambie sus estados emocionales a través de sus relaciones amorosas, la música, los alimentos, la oración, la lectura. Recuerde que nuestro comportamiento es consecuencia del estado emocional en que nos encontramos. Es importante revisar y estar consciente que tipos de pensamientos estamos produciendo diariamente. Si nuestros pensamientos producen, preocupación, desconfianza, coraje es imposible que podamos disfrutar de tranquilidad, de amor, de confianza, salud y seguridad. De esta manera nuestras creencias, actitudes, valores y experiencias pasadas van afectar la forma en que nos comportamos. Todo esto nos lleva a tomar una decisión, porque no es lo que está sucediendo en nuestra vida, sino como lo estamos interpretando.

Revise lo que está escuchando, lo que está viendo y sintiendo en estos momentos. No se enfoque en esos pensamientos negativos que llegan y se quieren alojar en su mente. No los fortalezca. Puede ser que usted en estos momentos, este frente a grandes retos, pero espere lo mejor, desarrolle pensamientos de expectación positiva. Dígase a usted mismo que esta adversidad o este problema es una oportunidad para crecer, que ha estado en momentos más difíciles y lo ha superado. Comience a hablarse de una forma diferente, a verse de una forma diferente, a esperar resultados diferentes. Si usted no asume el control de sus pensamientos, las adversidades y la gente que le rodea podrán influenciar en el tipo de pensamiento que usted producirá. Si continua enfocándose en lo que no quiere conseguir, en lo malo que están las cosas, en las dificultades que pueden presentarse en el futuro, no tenga la menor duda que lo que recibirá será eso en abundancia. Pero si por el contrario comienza a enfocarse en sus fortalezas a comunicarse con usted en una forma positiva, a interpretar las adversidades como oportunidades y comience a creer que lo mejor de su vida viene de camino.

Tomado de www.ministros.org

Compartir