El Niño Que Vende Tortas, Una Lección De Honestidad Y Ganas De Salir Adelante

Compartir

miércoles 08 de octubre de 2014 – 07:22 p.m. 145

En esta ocasión les presentamos a Anderson, el niño que vende tortas, una lección de honestidad que muchos deberíamos aprender y transmitir a las generaciones nuevas.

El niño que vende tortas, todo un ejemplo de honestidad

Anderson es un niño que demuestra tener los mayores valores, pues siendo de una familia humilde, trabaja en su tiempo libre sin faltar a sus clases en la escuela. Anderson se dedica a vender tortas para ayudar a su madre, pues la familia enfrenta serias dificultades económicas. Entonces el niño sale a vender las tortas que prepara su madre, con el mayor esfuerzo. Pero Anderson tiene algo bien claro: no acepta dinero que no sea por la venta de sus tortas. Y lo aclara toda vez que puede a la gente que le quiere ayudar dándole dinero pero sin comprarle su mercadería. Muy bien enseñado y un ejemplo para todos. La honestidad es una virtud propia de los corazones nobles y puros, por lo tanto no es mala idea pregonarla tanto como sea posible, sobre todo inculcarla desde la niñez, pues es el momento en que se adquieren las mayores virtudes.

«Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo abandonarán». Proverbios 22:6

Compartir