Dios nunca quiso que actuáramos para Él por temor

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viernes 18 de enero de 2013 – 08:06 a.m. 356

Camino sobre una cuerda.
Paso de puntillas por el fuego.
Nunca veo hacia abajo para ver
Que camino sobre una cuerda
La presión aumenta,
Pero no miro a mi alrededor
Está muy lejos el suelo.
(«Wire» [«Cuerda»] Letra de Mark Lee/música de Third Day, 2004 Consuming Fire Music.)

Puedo identificarme con la letra de esta canción compuesta por Third Day. Capta ese sentimiento aterrador que nos recorre cuando nos centramos tanto en aquello que nos lleva al temor.  «¿Que pasará si no termino ese proyecto a tiempo?» «¿Qué pasara si no apruebo este examen?» «¿Qué pasará si la gente ve que después de todo, en realidad no soy tan capaz?» «¿Qué pasará si . . .». Entiendes, ¿no?

En una cultura en la que se está obsesionado con ser el mejor, es fácil creer que sólo eres tan bueno como la última revisión laboral de tu jefe o la última calificación de tu profesor. Pero eso es una mentira.

Dios nunca quiso que actuáramos para él por temor. Él quiere que vivamos para Él en verdadera libertad.

Salomón captó esa verdad inspiradora en Proverbios 3. Escribió acerca de Dios quien «fundó la tierra» y «estableció los cielos» (v.19). Podemos tener la confianza en que este gran Dios tiene el poder para controlar todas las cosas, ¡y nos ama y nos protege por medio de su divina fortaleza!

Al seguir su sabiduría, el rey sabio escribió: «Entonces andarás con seguridad por tu camino, y no tropezará tu pie» (v.23). Lo que es más, podemos tomar su consejo: «No temerás», y descansar en el hecho de que «el Señor será [nuestra] confianza» (vv.25-26).

Esta receta perfecta para ser librado del temor que viene de vivir actuando requiere de dos cosas: reconocer a Dios como nuestra fuente final de fortaleza y elegir su sabiduría por encima de nuestros propios caminos.

Ahí se encuentra la libertad, y ya no tememos caernos de la cuerda.

Ministerios RBC

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