Corre con Paciencia – Reflexiones Cristianas Cortas
A las deudas ponle alas
Deber dinero se puede volver una costumbre que te amargará la vida. El que debe es en cierto sentido esclavo de aquel a quien le debe. Si la deuda es con un familiar o amigo, la relación
En medio de la crisis, ÉL está contigo
¿Por qué me pasa esto a mi?, ¿Por qué ocurre esto ahora mismo?, ¿Por qué tengo que ser yo?, u otras preguntas como estas son las que nos hacemos cuando nos encontramos en
El humor como medio para comunicar la fe # 033
El humor es una gran herramienta para capturar la atención de una audiencia. Sin embargo, también puede ser perjudicial si no se usa correctamente. Hoy en Cambio 180 dialogamos con el comediante puertorriqueño Jota Erre sobre “el humor como medio para comunicar la fe”.
“Siento que Dios no me quiere”
Nuestro errores muchas veces provocan que nos auto excluyamos del amor que Dios tiene hacia nosotros, y es que somos muy severos para juzgarnos a nosotros mismos que llegamos al punto tal de ya no sentirnos queridos
Corre con Paciencia – Reflexiones Cristianas Cortas
A las deudas ponle alas
Deber dinero se puede volver una costumbre que te amargará la vida. El que debe es en cierto sentido esclavo de aquel a quien le debe. Si la deuda es con un familiar o amigo, la relación
En medio de la crisis, ÉL está contigo
¿Por qué me pasa esto a mi?, ¿Por qué ocurre esto ahora mismo?, ¿Por qué tengo que ser yo?, u otras preguntas como estas son las que nos hacemos cuando nos encontramos en
El humor como medio para comunicar la fe # 033
El humor es una gran herramienta para capturar la atención de una audiencia. Sin embargo, también puede ser perjudicial si no se usa correctamente. Hoy en Cambio 180 dialogamos con el comediante puertorriqueño Jota Erre sobre “el humor como medio para comunicar la fe”.
“Siento que Dios no me quiere”
Nuestro errores muchas veces provocan que nos auto excluyamos del amor que Dios tiene hacia nosotros, y es que somos muy severos para juzgarnos a nosotros mismos que llegamos al punto tal de ya no sentirnos queridos