La ofrenda de la viuda.

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viudaUna joven filipina quedó viuda con seis niños que sostener. Vivía con muchas privaciones y afanes; se levantaba a las cuatro de la mañana todos los días, cocinaba, lavaba, planchaba, preparaba la comida que los niños llevaban a la escuela, y a los más pequeños los atendía en todas sus necesidades.


Después se iba a trabajar al campo a fin de ganar suficiente arroz y maíz para alimentar a su familia. Muchas veces, mientras los niños dormían por la noche, ella pensaba en la forma en que podría lograr que el dinero le alcanzara para pagar la colegiatura de alguno de sus niños, o para suplir alguna otra necesidad.


Un día el pastor de la iglesia pidió que todos los miembros de ésta diezmaran. Parecía imposible que la viuda pudiera hacerlo; y, sin embargo, ella fue la primera en llevar su ofrenda de ocho dólares, que era más de la mitad de lo que había ofrecido el miembro más rico de la iglesia.


Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.   Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento. Marcos 12:41-44



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